Nuevamente la naturaleza nos inspira para descubrir o mejorar tecnologías. Esta vez han sido los ojos de una gamba, la Gonodactylus smithii, también conocida como Gamba Mantis. Sus estructuras oculares contienen fotocélulas que pueden distinguir y captar la luz polarizada. Imitando estas fotocélulas, los investigadores de la Universidad de Queensland (Justin Marshall y col.) han fabricado un sensor que puede distinguir células tumorales.
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http://ieeexplore.ieee.org/stamp/stamp.jsp?reload=true&tp=&arnumber=6880796
Lo cierto es que tenemos un gran libro, el de la Naturaleza, del que nunca dejaremos de aprender, si conseguimos conservarlo en buen estado.
Begoña Pérez Llano